¿Por qué si toco la antena capto mejor
la señal?
Esta es una pregunta que todos nos
hemos hecho alguna vez. Tocamos una antena y de repente la televisión
se ve mejor o la radio deja de tener ese molesto ruido de fondo.
Para entender este superpoder que nos
confiere la física debemos entender primero que son las señales que
recibimos y como funciona el mecanismo para recibir dichas señales.
La señal de televisión o de radio que
nosotros captamos son ondas electromagnéticas (como los rayos X de
las radiografías) pero con muchísima menos energía. Estas ondas se
transmiten a través de la atmósfera a la velocidad de la luz en el
aire y son lo que nosotros intentaremos captar. Una propiedad de las
ondas electromagnéticas es que si se encuentran una partícula
cargada en su camino pueden ejercer una fuerza sobre ella.
Por otro lado, una antena no es más
que un filamento/estructura metálica. Su composición metálica hace
que sean buenas conductoras de la electricidad y por lo tanto que
tengan muchos electrones libres. Cuando una onda electromagnética
pase por la antena hará una fuerza sobre esos electrones y aparecerá
una corriente eléctrica en la estructura (recordemos que la
electricidad no es más que un flujo de electrones) y el aparato la
detectará. Interpretando como varia este voltaje con el tiempo
nuestro aparato traducirá esa información a ondas sonoras/imágenes
que nosotros podremos recibir.
Es necesario decir que las antenas ya
se diseñan para recibir ciertas ondas electromagnética sen función
de lo que llamamos longitud de onda, que no es más que la distancia
entre dos puntos iguales de la onda consecutivos, como se observa en
la siguiente imagen:
Si no hubiese este sesgo de longitudes
de onda y nuestras antenas captaran todas las ondas electromagnéticas
del ambiente sería imposible obtener una imagen coherente. Toca
tener en cuenta que incluso la corriente de casa induce un campo
electromagnético, así que todas esas influencias las hemos de
desechar.
Y una vez expuesto todo esto, ¿a que
viene que si toco la antena mejora la señal?
Nuestro cuerpo, aunque en menor medida
que una antena, también es conductor. Así, aunque gran parte de la
señal no tiene efecto sobre nuestros electrones sí que les produce
un pequeño vaivén. Al tocar la antena aportamos un poco de
corriente extra provocada por la misma onda que ya está recibiendo,
las señales se suman y el aparato recibe más claramente la
información.
Parece magia, ¡pero no! Espero que
haya quedado clara un poco lo que sería la base de este hecho tan
cotidiano.
También pasa que a veces solo con
acercarnos a la antena la señal mejora. La explicación a este otro
fenómeno es más compleja, pero si resumiéramos su base en un
párrafo diría lo siguiente:
Nuestro cuerpo tiene las dimensiones
adecuadas para que la onda se vea afectada por nuestra presencia.
Entonces, al actuar de obstáculo crearemos interferencias (por la
difracción de la onda) y a la vez actuaremos de emisor. En función
de nuestra posición y como interferimos con las señales que llegan
a la radio el resultado puede variar abarcando desde una mejora
sustancial de la señal (reforzamos la señal) hasta volverla peor
(destruimos o distorsionamos la señal).
Como curiosidad final, ¿habéis visto
la nieve que sale cuando tu televisor no está bien conectado o no
recibe bien la señal? Pues parte de ese ruido es lo que queda de la
radiación electromagnética originada por el Big Bang. Esto
significa que has visto por televisión en vivo y en directo una
prueba de la existencia de esa expansión inicial del universo.
Espectacular, ¿no?